
El Banco de Japón (BOJ) mantuvo sin cambios sus tasas de interés ultra bajas el jueves, enfatizando la importancia de monitorear de cerca las tendencias económicas globales, particularmente dados los riesgos para la delicada recuperación de Japón.
Si bien los funcionarios del BOJ proyectaron una inflación cercana al objetivo del 2% durante los próximos años, mantuvieron una postura cautelosa sobre futuros aumentos de tasas, afirmando que cualquier ajuste de política dependería de un crecimiento económico sostenido.
En su informe de perspectivas trimestrales, el BOJ subrayó la necesidad de observar la trayectoria económica de los principales mercados extranjeros, especialmente Estados Unidos, junto con la evolución de los mercados financieros.
Se señaló que este enfoque en los factores externos es esencial para evaluar los posibles impactos sobre las perspectivas económicas del Japón, la estabilidad de precios y los riesgos asociados.
El BOJ reiteró su posición sobre los ajustes de política, afirmando su intención de aumentar las tasas si los indicadores económicos de Japón se alinean con las expectativas.
Como se esperaba, el BOJ mantuvo estable su tasa de corto plazo en 0,25% durante su reunión de política monetaria de dos días.
JPY vs USD a 153,34
El banco central también revisó su pronóstico de inflación básica al consumidor para el año fiscal 2025, ajustándolo ligeramente a la baja a 1,9% desde 2,1%, pero citó riesgos de inflación al alza para ese período.
Las proyecciones de inflación básica para el año fiscal 2026 se mantienen sin cambios en 1,9%, mientras que la inflación “básica-básica” —que excluye los costos del combustible y sirve como indicador principal de los precios impulsados por la demanda— se proyectó en 1,9% en 2025 y 2,1% en 2026.
Tras la decisión sobre las tasas del BOJ, el yen se mantuvo bajo presión y se cotizó a 153,34 frente al dólar, y el rendimiento del bono gubernamental de referencia a 10 años experimentó un movimiento mínimo.
El banco central espera que la inflación subyacente se estabilice alrededor del 2% a fines de 2025, apoyada por aumentos graduales en los precios de los servicios.
El momento dificulta que el BOJ ajuste las tasas
Kazutaka Maeda, economista del Instituto de Investigación Meiji Yasuda, dijo a Reuters que el momento hizo que fuera difícil para el BOJ ajustar las tasas.
Destacó un posible aumento de las tasas en diciembre, pero agregó que las incertidumbres relacionadas con el panorama político de Japón y las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían retrasar un mayor ajuste.
Los inversores están esperando los detalles de la reunión del gobernador Kazuo Ueda para obtener señales sobre el ritmo y el momento de las futuras subidas de tipos.
El BOJ ya había elevado las tasas de corto plazo al 0,25% en julio después de abandonar su política de tasas negativas en marzo, al observar que Japón se acercaba cada vez más a su objetivo de inflación de largo plazo.
Sin embargo, Ueda ha indicado un enfoque mesurado, afirmando que si bien el BOJ está preparado para aumentar las tasas, sigue siendo cauteloso dada la inflación moderada.
Datos recientes apuntan a una recuperación moderada en Japón, con una producción fabril y ventas minoristas en aumento en septiembre.
Sin embargo, el reciente revés electoral de la coalición gobernante podría generar un estancamiento político, elevando el listón para nuevos aumentos.
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