Un grupo de legisladores estadounidenses, entre ellos el congresista John Moolenaar, el senador Marco Rubio y la senadora Joni Ernst, han pedido una investigación sobre el hecho de que McKinsey & Company no revelara su trabajo con el gobierno de China.
En cartas dirigidas al Departamento de Justicia (DoJ) y al Departamento de Defensa (DoD) el 17 de octubre y hechas públicas el viernes, los legisladores instaron a una revisión de la elegibilidad de McKinsey para continuar trabajando con el gobierno de Estados Unidos.
Los legisladores expresaron su preocupación por los posibles conflictos de intereses de McKinsey, especialmente sobre la seguridad nacional de Estados Unidos.
Citaron normas federales que exigen que la firma consultora revele cualquier actividad que pueda plantear un conflicto de intereses, en particular sus relaciones con China. Las cartas decían:
“Nuestra revisión de la documentación disponible del Departamento de Defensa reveló que, en muchos casos, McKinsey repetidamente no reveló su trabajo con el gobierno (de la República Popular China) al adquirir contratos del Departamento de Defensa”.
El trabajo de McKinsey con la defensa de Estados Unidos y el gobierno chino
Desde 2008, McKinsey ha recibido contratos del Departamento de Defensa por más de 470 millones de dólares, incluidos trabajos en proyectos sensibles como el programa de aviones de combate F-35 y estudios relacionados con astilleros de la Armada de Estados Unidos y microchips avanzados.
Sin embargo, los legisladores alegan que McKinsey no reveló su trabajo de asesoramiento simultáneo con las agencias del gobierno chino.
En particular, McKinsey ha asesorado a la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China sobre sus planes económicos quinquenales y ha trabajado con empresas estatales chinas como China COSCO Shipping Corporation y China Communications Construction Company.
La participación de agencias gubernamentales de China en el manejo de contratos de defensa de Estados Unidos ha levantado señales de alerta respecto de riesgos para la seguridad nacional.
Los esfuerzos de McKinsey por distanciarse del trabajo de China
McKinsey ha intentado distanciarse de su trabajo sobre los planes quinquenales de China atribuyendo las funciones de asesoramiento a su McKinsey Global Institute y a su Urban China Initiative.
Sin embargo, los legisladores criticaron esto como “engañoso”, afirmando que McKinsey controla efectivamente ambas entidades, manteniendo así su participación en la planificación estratégica de China.
Los legisladores concluyeron que las actividades de McKinsey pueden representar riesgos significativos para la seguridad nacional de Estados Unidos e instaron al Departamento de Defensa y al Departamento de Justicia a investigar exhaustivamente el asunto.
McKinsey, el Departamento de Defensa y el Departamento de Justicia aún no han comentado la situación.
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