
Mientras Vancouver está considerando adoptar Bitcoin como escudo contra la inflación, El Salvador, que alguna vez fue el ejemplo de adopción de criptomonedas, está reduciendo su audaz apuesta para asegurar la crucial financiación del FMI.
El 11 de diciembre, el Ayuntamiento de Vancouver considerará una propuesta de resolución que busca integrar Bitcoin en las estrategias financieras de la ciudad para mitigar el impacto de la inflación.
Denominada “Preservación del poder adquisitivo de la ciudad a través de la diversificación de las reservas financieras: convertirse en una ciudad amigable con Bitcoin”, la moción, presentada por el alcalde pro-cripto de Vancouver, Ken Sim, se basa en la noción de que Bitcoin ayudará a retener el poder adquisitivo de la ciudad.
En la propuesta, el alcalde Sim destacó que Bitcoin tiene un historial probado como cobertura contra la inflación y se ha ganado una sólida reputación como uno de los activos financieros de mejor desempeño en los últimos 16 años.
Como tal, propuso mantener Bitcoin como un activo de reserva estratégico, afirmando que sería “irresponsable” ignorar los méritos de la criptomoneda insignia.
Agregó que tal medida reforzaría la cartera financiera de la ciudad y al mismo tiempo también “beneficiaría a los contribuyentes de la ciudad al preservar el valor y el poder adquisitivo de los preciosos dólares de impuestos y otros recursos financieros”.
La moción prioriza convertir a Vancouver en una “ciudad amigable con Bitcoin” y también ha propuesto varias medidas, como aceptar los “impuestos y tarifas” de la ciudad en Bitcoin.
Como testimonio de los beneficios de adoptar Bitcoin y otras criptomonedas, la propuesta destacó varias historias de éxito de varios gobiernos estatales y municipales, como Zug y Lugano en Suiza, Seúl en Corea del Sur y varios pueblos africanos que han integrado con éxito la criptomoneda en sus sistemas financieros.
La medida de El Salvador con Bitcoin sale mal
Si bien la propuesta del alcalde también mencionó a El Salvador como pionero en la adopción de Bitcoin, la realidad para la nación centroamericana es compleja, ya que ha sido criticada durante mucho tiempo por instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial por su decisión de adoptar Bitcoin como moneda de curso legal.
El FMI, que ha advertido en repetidas ocasiones sobre los riesgos de estabilidad de Bitcoin, ha tenido una relación intermitente con El Salvador desde que firmó su Ley Bitcoin en septiembre de 2021.
Ahora, mientras El Salvador busca un préstamo multimillonario, el FMI ha dejado en claro que flexibilizar sus políticas sobre Bitcoin, como eliminar el requisito de que las empresas acepten Bitcoin como moneda de curso legal, será una condición clave para que pueda acceder a los fondos.
El cumplimiento de estas demandas desbloquearía la asistencia financiera del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo y también ayudaría al país a restablecer su posición en los mercados financieros globales, de los que se había aislado en gran medida desde la adopción del Bitcoin.
Si El Salvador retrocede, lo cual es muy probable, ilustrará los límites del idealismo al adoptar sistemas descentralizados como Bitcoin cuando los guardianes financieros globales continúan reteniendo una influencia significativa sobre la economía.
Sin embargo, a medida que economías poderosas como Estados Unidos y Rusia comienzan a interesarse por Bitcoin, su influencia podría potencialmente cambiar la narrativa.
The post Vancouver mira a Bitcoin mientras El Salvador reconsidera su apuesta criptográfica appeared first on Invezz